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Ínsula Barataria.

(In)coherencia

(In)coherencia Cuando reclamamos la anulación de la deuda del Tercer Mundo, debemos siempre preguntarnos sobre los medios para conseguirla. La música puede ser un excelente vehículo para expresar esta reivindicación y compartirla con un público más numeroso, un buen ejemplo de ello es la compilación «Drop the debt», vendida en una veintena de países, o los festivales comprometidos como Noches Atípicas en Langon o ¡Esperanzah! en el sud de Bruselas, y muchos otros festivales en los cuatro rincones del planeta. Pero ¿qué pensar de la estrategia de Live 8, que, para presionar a los dirigentes del G8 para que anulen la deuda y que aumenten la ayuda a África, contrata mega estrellas para realizar inmensos shows planetarios muy comerciales y muy estereotipados?

Bob Geldof, Bono y algunos otros no han elegido el buen camino por varias razones. Primero, la elección de aquellos que han sido elegidos para subir a la santa tribuna de Live 8 fue subjetiva y los criterios mercantiles han sido omnipresentes. ¿Cuántos artistas africanos han sido elegidos para expresar su cólera y para testimoniar sobre lo vivido por sus compatriotas? Para ser elegido era necesario sobre todo vender discos, ninguna necesidad de tener algún mensaje a trasmitir. La elección de Geldof y de sus asociados revela implícitamente que una vez más, la voz de los que sufren la deuda no ha sido tenida en cuenta. Sin embargo, recordemos con el historiador burkinés Joseph Ki-Zerbo: «no se nos desarrolla, nosotros nos desarrollamos». Toda iniciativa dirigida a luchar contra la pobreza sin implicar fundamentalmente a los más pobres está destinada al fracasó. El G8 no lo ha comprendido, el Live 8 tampoco.

Segundo, gastar 38 millones de euros para esos conciertos gigantes a través del mundo plantea interrogantes. Para reunir esa suma, el Live 8 recurrió a métodos que seria bueno condenar: se ha pedido la contribución a empresas multinacionales, mientras que es por la presión de esas mismas grandes empresas privadas que se han impuesto a los países del Sud, desde los años ’80: la liberalización económica, la apertura de los mercados y las privatizaciones masivas. Todas esas medidas, acompañadas por el aumento de los gastos escolares, de los gastos de salud, del impuesto al valor agregado (IVA), así como la supresión de las subvenciones a los productos de base, ha jugado un papel importante en el aumento de de la pobreza en África. Bill Gates (Microsoft) tomó la palabra durante el espectaculo de Live 8 en Londres. Sin comentario.
Indymedia

live8live

Quijote 2005.

“… y advierta Sancho que las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada”.
II-Cap.36

1 comentario

MujerSonriente -

Estoy completamente de acuerdo contigo, pero sinceramente, y aunque sea a un nivel ínfimo han conseguido (a través de esos personajes/empresas/etc...) llamar la atención de las personas y crear cierta sensibilización. Claro que eso no implica que apoye el beneficio a costa de la pobreza y el prestigio que todos esos famosos habrán adquirido por actúar 3 minutos en un escenario.
Un saludo
~nchi~