Sí, No.
Referéndum sobre el Tratado Constitucional.
Posición razonada, y razonable, desde la izquierda, a favor del Sí:
No nos resignamos.
Posición razonada, y razonable, desde la izquierda, a favor del No:
Attac Madrid.
A ciertas personas llega un día
en que deben decir el gran Sí o el gran No.
pronto aparece quien dentro lleva
puesto el Sí, y diciéndolo prosigue
adelante en su honor y propia convicción.
Quien dijo No, no se arrepiente. Si de nuevo le preguntaran,
diría no otra vez. Pero ese No legítimo-
para toda su vida lo avasalla.
Constandinos P. Cavafis. Che fece il gran rifiuto (1901). Poesía completa. Alianza Tres.
Quijote 2005.
Pídese a vuestra merced, señor gobernador, qué harán los jueces..- que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intrincado y dudoso caso.
A lo que respondió Sancho:
-Por cierto que esos señores jueces que a mí os envían lo pudieran haber escusado, porque yo soy un hombre que tengo más de mostrenco que de agudo
II-Cap. 51.
Páginas relacionadas anteriores:
Pomporutas imperiales -16.02.05-
Elogio de la ignorancia -11.02.05-
Vivir del silencio -10.02.05-
Jano bifronte -06.01.05-
Balidos de ovejas y carneros -12.01.05-
Posición razonada, y razonable, desde la izquierda, a favor del Sí:
No nos resignamos.
Posición razonada, y razonable, desde la izquierda, a favor del No:
Attac Madrid.
A ciertas personas llega un día
en que deben decir el gran Sí o el gran No.
pronto aparece quien dentro lleva
puesto el Sí, y diciéndolo prosigue
adelante en su honor y propia convicción.
Quien dijo No, no se arrepiente. Si de nuevo le preguntaran,
diría no otra vez. Pero ese No legítimo-
para toda su vida lo avasalla.
Constandinos P. Cavafis. Che fece il gran rifiuto (1901). Poesía completa. Alianza Tres.
Quijote 2005.
Pídese a vuestra merced, señor gobernador, qué harán los jueces..- que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intrincado y dudoso caso.
A lo que respondió Sancho:
-Por cierto que esos señores jueces que a mí os envían lo pudieran haber escusado, porque yo soy un hombre que tengo más de mostrenco que de agudo
II-Cap. 51.
Páginas relacionadas anteriores:
Pomporutas imperiales -16.02.05-
Elogio de la ignorancia -11.02.05-
Vivir del silencio -10.02.05-
Jano bifronte -06.01.05-
Balidos de ovejas y carneros -12.01.05-
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