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Ínsula Barataria.

Agua que has de beber...

“El acceso al agua es un derecho universal-no a la privatización del agua”

-El contexto global de las privatizaciones de servicios públicos: los ejemplos del Acuerdo General de Comercio de Servicios (AGCS)y la Directiva Europea de Servicios (Directiva Bolkestein).

-Derecho al agua.

El artículo 22 de la Declaración de Derechos Humanos de 9 de diciembre de 1948 afirma que toda persona tiene derecho, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales. Son los llamados derechos de segunda generación.

El 27 de noviembre de 2002 el Comité especializado de la ONU para estos derechos incluyó el agua, definiendo su carácter público y considerándola fundamental para la vida y la salud y condición previa para la realización de otros derechos humanos: producir alimentos aparte y conservar la salud.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su sesión de 23 de diciembre de 2003, proclamó el período de 2005 a 2015 Decenio Internacional para la Acción, “El agua, fuente de vida” que dio comienzo el 22 de marzo de 2005, Día Mundial del Agua.

-Situación actual.

Ricardo Petrella en su “Manifiesto del Agua”, pone de relieve que en estos momentos:
30.000 personas mueren al día por falta de agua potable.
1.100 millones no tienen acceso al agua salubre.
2.400 millones de personas carecen de servicios de tratamiento de aguas residuales.
3.000 millones de personas sufrirán en 2025 restricciones de agua.
Las aguas subálveas están contaminadas por todo tipo de residuos.

Mientras que un estadounidense puede consumir en usos domésticos más de 600 litros por habitante y día hay 67 países con una población de 3680 millones de personas que consumen menos de 60 litros diarios, siendo Gambia con 3 litros el país más desfavorecido.
El manifiesto del agua es una contundente invocación a la acción, Ricardo Petrella explica qué está pasando con el agua en el mundo, muestra los obstáculos para una reacción adecuada, centrando la atención sobre los intereses corporativos que hoy controlan la industria del agua, y expone una contundente crítica a la orientación del mercado que valora el agua como una comodidad más que como un preciado recurso y un derecho fundamental.
El control del agua debe estar en manos de sus verdaderos propietarios, los habitantes de la Tierra.
Manifiesto de Attac.

Agua, alimentación y salud.

Quijote 2005.

“…y la compasiva Maritornes, viéndole tan fatigado, le pareció bien socorrelle con un jarro de agua, y, así, se lo trujo del pozo, por ser más frío”.
I-Cap. 17

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