Blogia
Ínsula Barataria.

Las guerras olvidadas.

Kosovo se juega el futuro en 2005.
”A punto de cumplirse los seis años de protectorado internacional que sustrajo a Belgrado la soberanía de facto sobre el territorio y del entierro allí de cientos de millones de euros, Kosovo sigue sin estar estabilizado. No corre la sangre como antaño, pero el estallido de violencia en marzo del año pasado -que costó la vida a 19 serbios, la destrucción de cientos de propiedades y un nuevo éxodo- es vivido como una advertencia. A la frustración sentida por una clase política primitiva, se une el desengaño económico, con tasas de paro que llegan al 60% y la presión de una población que en su 50% es menor de 25 años. Una auténtica bomba de relojería”.
(El Pais, 070205).

Gato negro, gato blanco.
"Tengo 50 años. Nací en Sarajevo, ciudad aprisionada entre montañas a través de la que he corrido toda mi vida. Estreno “La vida es un milagro”, que retrata a un carcelero serbio que se enamora en plena guerra de su prisionera musulmana. Actúo con mi No Smoking Orchestra por toda España...
-Luché mucho para que mi país no acabará bombardeado, pero los serbios no encajábamos en el nuevo orden capitalista y las guerras las financian los mismos que subvencionan las ONG. Las multinacionales pagan partidos y políticos para que las declaren.
-¿Para qué quieren a las ONG?
-Para lavar la sangre y las conciencias de los ciudadanos que votan a esos políticos que ordenan bombardeos. Las ONG recogen los heridos y son su coartada para ser políticamente correctos después de lanzar bombas sobre niños en nombre de la democracia. … 5.000 víctimas inocentes para tratar de cazar a un Milosevic.
-Milosevic no era la madre Teresa...
-Es un genocida porque no tenía bomba atómica. Si la tuviera, hoy sería respetado estadista. A los que no tengan arsenal atómico los machacan hasta que no se atreven a ser.
-A ser qué.
-A ser algo por sí mismos. Esas multinacionales y quienes les sirven para implantar el capitalismo global acorralan a cualquier país que se atreva a tener una cultura propia, una identidad, un modo de organizarse diferente, una alternativa. No quieren que preguntes, ni que te atrevas a ser, sólo que compres lo que te venden y punto.
-¿Qué está pasando en Serbia ahora?
-Primero le explico lo que pasó: pagamos por ser serbios, ortodoxos, eslavos, cercanos a Rusia. Una de las grandes pesadillas de Occidente y de Europa es una mayoría eslava demasiado poderosa y demasiado cercana. Así que, cada vez que Serbia y Rusia se aproximan demasiado, Occidente apuesta por Turquía. Hace dos siglos que nos pasa eso. Y ahora ha vuelto a suceder.
-¿Pero por qué no se mezclan ustedes unos con otros? ¿Tanto se odian?
-Mi padre era un serbio con nombre turco, Murad. Eran dos hermanos y uno continuó siendo ortodoxo, pero el otro hermano se convirtió al islam para sobrevivir bajo la ocupación turca. Así que uno permaneció ortodoxo y el otro hermano se convirtió al islam para ayudar a toda la familia. Ya ve, a la fuerza se puede imponer la homogeneidad.
-Pero, hombre, no es eso...
-En los Balcanes se bombardeó a todo aquel que se atrevió a plantear alguna pregunta antes de aceptar sin rechistar los planes que tenía Washington para nosotros.
-Por lo menos ahora no se matan.
-Ahora ese orden de las grandes corporaciones ha elegido a los serbios más ricos para implantar una plutocracia de políticos dóciles con Washington y amables con sus lugartenientes europeos. La cuestión es no entorpecer la implantación de esas multinacionales y la ampliación de sus mercados en el Este de Europa".
(Emir Kusturica, músico y cineasta. Entrevista de Lluís Amiguet). La Vanguardia, (200105).

Don Quijote 2005.
“Y volviéndose a los gatos que andaban por el aposento les tiró muchas cuchilladas. Ellos acudieron a la reja y por allí se salieron, aunque uno, viéndose tan acosado de las cuchilladas de don Quijote, le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes, por cuyo dolor don Quijote comenzó a dar los mayores gritos que pudo”.
II-Cap. 46

0 comentarios