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Ínsula Barataria.

Se equivocó la paloma.

"Pues a nosotros no nos gusta, qué le vamos a hacer".

”Ni estamos obligados a ser confesionales ni ortodoxos. Ni católicos ni anticatólicos, simplemente miembros de una grey que abarca a unos mil quinientos millones de habitantes del planeta, gentes bajo la férula espiritual --y a veces material-- de la Iglesia católica. Cada cual, por lo demás, guarde en su almario sus convicciones y creencias.

Pero sí nos sentimos obligados a decir que esperábamos otra cosa. La biografía de Ratzinger, el 'cardenal Panzer', no nos anima a pensar en cambios imprescindibles, en aperturas a nuevas fórmulas sociales, en intentos de captación de gentes en ese mundo en subdesarrollo que necesitan de la Iglesia para conducir sus aspiraciones de justicia, libertad e igualdad. Y, claro, paz.

No, no necesitábamos ex prefectos vigilantes de la pureza de la ideología, ni gentes ajenas a la autocrítica, ni cardenales afectos a los sectores más conservadores del mundo católico.

Podemos, sin tapujos, hablar de decepción en amplios sectores de la Iglesia católica ... La Iglesia tiene su componente material, humano … ganó la componenda, ganó la figura de transición, perdió la renovación, perdieron los nuevos tiempos”.
Diariocrítico.

Se equivocó la paloma (R. Alberti).

Quijote 2005.

“-Aquí no hay más que hacer sino que cada uno tome lo que es suyo, y a quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga”.

I-Cap.45

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